EL TURISMO COMUNITARIO IMPULSA A GUACHALÁ EN CAYAMBE

Hace un par de años empezó a tomar forma uno de los sueños de Luis Vinicio Coyaguillo. El migrante y empresario siempre estuvo a favor de la conservación de animales, y es por ello que una de sus metas era construir un zoológico en la zona de Guachalá, de donde es originario. En la actualidad, él vive en Alemania, donde produce vinos que vende en Europa. A pesar de la distancia, nunca olvidó a su querida Guachalá, donde ha construido el Zoológico Von Vinni, en el cual aloja a especies de todo tipo y en el que, además, trabajan varios miembros de la comunidad. El zoológico está divido en tres secciones, en las cuales el visitante puede encontrar pavos reales, emús, avestruces, ovejas africanas, tortugas, loros, entre otras especies nacionales e introducidas. Son aproximadamente 30 animales que están aquí alojados y gracias a los cuales se están activando circuitos comunitarios para conocer la gastronomía y atractivos de la zona. Una de las preocupaciones de los guardianes de este espacio ha sido que los animales lleguen a sentirse cómodos. Al parecer, sus esfuerzos han sido positivos, tal como se pudo apreciar hace un par de semanas, cuando llegaron crías de emús que habían nacido de huevos de dos especímenes que habitan en este zoológico. De cierta manera, ello garantiza que las especies tienen óptimas condiciones para su reproducción en cautiverio. Junto con las visitas al zoológico, otro de los atractivos que puede conocer el visitante son los restaurantes de comida típica, varios de estos dedicados a la comercialización de bizcochos, manjar de leche, chocolate y otros productos que se elaboran localmente. Los costos varían entre los USD 2 y 10. Si en cambio el viajero prefiere una comida más consistente, en Guachalá hay varias opciones gastronómicas que resaltan los sabores de los platillos típicos. Un espacio para probarlos es el restaurante La Vasija, que ofrece yahuarlocro, caldo de gallina de campo, cuy asado o frito, entre otros. Los valores oscilan entre los USD 4 y 18, dependiendo del tipo de preparación que elija el comensal. Para Laura Chancosi, su propietaria, lo importante es que el visitante conozca los atractivos de su pueblo y pueda consentir al paladar con sabores que los han acompañado por generaciones. Una de las actividades que comienza a tomar forma en la zona es el apiturismo, que centra su atención en la producción de miel de abeja. En el momento, a lo largo de Guachalá (Cayambe) se pueden encontrar emprendimientos en los que se vende miel pura, propóleo, turrones e incluso vinagre de miel, a precios que están por debajo de los USD 10.