
- On 25 noviembre, 2019
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Turismo oscuro, nueva tendencia en Norte de Santander
Cuando se habla de turismo las imágenes que se vienen a la mente son las de una playa, el mar, sitios emblemáticos del país o del mundo, como la Torre Eiffel de París o el Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil.
Los viajeros y curiosos de este denominado turismo oscuro suelen compartir el deseo de conocer entornos donde se vivió o aún se vive algún tipo de tragedia.
En esencia, son espacios marcados por la muerte, una catástrofe o algún suceso que partió la historia en dos.
Si bien hay quienes podrían describir esta nueva tendencia como un hecho de morbo y antiético, existen otras opiniones respecto a lo que puede significar el auge del turismo oscuro, como una oportunidad de crear conciencia frente a las atrocidades que han ocurrido en el planeta.
Dentro de las principales atracciones para estos turistas están los cementerios, los campos de concentración, las prisiones, sitios de ejecuciones, lugares donde han ocurrido desastres naturales u otros sitios que responden a la necesidad de vivir experiencias únicas y extremas.
En las listas de los sitios más visitados en esta modalidad están lugares como los campos de concentración y exterminio en Auschwitz, en Polonia; el World Trade Center donde se construyeron las desaparecidas Torres Gemelas, en Nueva York, Estados Unidos; los Campos de la Muerte, en Camboya y el más arriesgado de todos, la base nuclear de Chernóbil, en Ucrania, donde se dio la mayor tragedia nuclear jamás registrada.
Liana Ovalles, investigadora y coautora de la investigación.
El país no se queda atrás y comparte la primera posición con México como las naciones más visitadas en América por los turistas.
Esto se debe a hechos que llaman la atención para extranjeros y colombianos, como la toma guerrillera del Palacio de Justicia en Bogotá, la ‘narco ruta’ sobre la vida de Pablo Escobar en Medellín y la catástrofe natural en Armero (Tolima), entre otros.
En la cárcel de Cúcuta se hacen recorridos ocasionalmente.
Norte de Santander
En el departamento esta es una nueva forma de percibir el turismo, así lo dio a conocer Liana Ovalles, docente investigadora que desarrolló junto con la Fundación de Estudios Superiores Comfanorte (Fesc), un plan turístico basado en la identificación de los sitios con mayor potencial para el despliegue de esta actividad.
‘‘La finalidad de promover la visita de estos lugares es reconstruir el tejido social, mantener un proceso de tradición para conservar en la memoria un hecho que se enmarcó alrededor de un entorno que está ligado al dolor y que es necesario que sea recordado para que no sea indiferente frente a los ojos de los demás’’ sostuvo Ovalles.
En total son seis puntos identificados en Norte. En Cúcuta para este tipo de turismo están el Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano, la Casi Nazi y el Cementerio Central. En Villa del Rosario están los hornos de Juan Frío, en Puerto Santander las casas de tortura de paramilitares y en el viejo Gramalote, las ruinas del pueblo.
Por cuestiones de seguridad, logística y permisos, a la fecha solo se desarrollan rutas guiadas en el Cementerio Central de Cúcuta, que guarda valor patrimonial.
Además, allí, se puede apreciar el arte en diseños arquitectónicos de tumbas, donde descansan personajes célebres como el músico Elías M. Soto, el escritor Jorge Gaitán Duran y el General Virgilio Barco Martínez, abuelo del expresidente Virgilio Barco.
“Cúcuta es una ciudad con potencial y se ha demostrado con la gran participación en los recorridos, donde más del 90 por ciento de los asistentes son jóvenes” dijo la docente.
Atrás quedó la concepción del turismo como solo una actividad recreativa, ahora se busca interactuar de forma directa con el lugar que se visita. Así, el turismo oscuro le suma un valor agregado de misterio y aventura a sus viajeros.
¿Qué es tanatoturismo?
También conocido como turismo oscuro o de dolor, es una tendencia que consiste en viajar a los lugares donde ha ocurrido algún hecho lamentable relacionado con la muerte o el sufrimiento que vivieron centenares de personas.
A diferencia de los deportes extremos, el tanatoturismo no se trata de generar adrenalina al cuerpo, sino de guiar para vivir.
En los últimos años, esta nueva práctica ha tomado fuerza gracias al mundo del entretenimiento que ha representado por medio de series y documentales lo que se siente vivir este tipo de experiencias.
Por: Gerson Correa