El 15 de julio pasado algunos nativos de Playa Blanca exigieron a los operadores turísticos 2.000 pesos por cada visitante que llegara al balneario. Si el pago no se hacía, no permitían el acceso a la zona. Esto desató preocupación y causó molestias. De acuerdo con los raizales, el cobro era para el mejoramiento de la vía de acceso, el saneamiento ambiental y la seguridad de la isla.

Ante esto, el 17 de julio el grupo de operadores turísticos protestó para exigir un pronunciamiento y acciones del Distrito, sin embargo, los nativos sostuvieron que hay actas donde las agencias y propietarios de restaurantes hicieron compromisos voluntarios. “Las agencias están pagando un precio bajo por los almuerzos y nosotros lo que hicimos fue pedirles un aumento y de ese aumento iba a salir un recaudo de 2.000 pesos para inversión social de Playa Blanca”, dijo el presidente de la corporación administrativa de Playa Blanca, Concepción Colón Matorel.

Pese a ello, reconocen que esa decisión se tomó sin un acuerdo con las autoridades distritales.

“Ese día nosotros sí nos dimos cuenta que lo que se hizo no fue lo legal, por eso queremos una reunión con Secretaría del Interior, alcalde y entidades con jurisdicción en Playa Blanca para que escuchen nuestras propuestas”, manifestó Colón Matorel.

El alcalde de Cartagena, Pedrito Pereira Caballero, sostuvo que debe haber un trabajo articulado con participación de las comunidades, “pero también quiero dejar claro que es completamente ilegal el cobro al ciudadano por concepto de ingreso a una playa en la ciudad y no podemos permitir esa situación”.

El presidente de la corporación de Playa Blanca dio a conocer que en los acuerdos se creó un comité de veeduría con la comunidad y las agencias, para darle un buen manejo a ese dinero.

“Se hicieron dos recaudos y se abrió una cuenta para que algunas agencias consignaran en el banco. Se recaudaron más o menos 2 millones 100 mil pesos. El convenio con las agencias está parado hasta que haya una próxima reunión”, dijo Colón.

Y complementó, “queremos que los turistas vengan a Playa Blanca porque en ningún momento se les ha cobrado a ellos, al contrario, se está buscando un beneficio para los propietarios de restaurantes y los servidores turísticos”.

Por su parte, Ilario José García Pacheco, vendedor, no está de acuerdo con el cobro. “No estoy de acuerdo del cobro a la entrada a la playa al turismo, porque ellos traen y si nosotros estamos de acuerdo del cobro ahí vamos a aminorar un poco el ingreso del turismo aquí”, explicó.

El comandante de la Policía Metropolitana, general Henry Sanabria Cely, sostuvo que hubo presencia policial para garantizar que los vehículos entraran sin ese cobro.

“Hubo acción con el Gaula de la Policía Nacional para disuadir a través de la coerción, teniendo en cuenta que estas conductas podrían ser consideradas como una extorsión”, dijo el comandante.

Esther González, vendedora de pescado en un restaurante, no está de acuerdo con el cobro.

“No estoy de acuerdo que se le cobre a los turistas, por el paro que hubo no me pude rebuscar”.

Respecto a basuras y medio ambiente, esta playa se raja. Es triste ver desechos en el cuerpo de agua y durante el camino que conduce al mar. “Presenta afectaciones ambientales en los cuerpos de agua que la rodean. Claro que estamos dispuestos a escucharlos y a sumarnos al trabajo que se viene realizando con Parques Naturales”, sostuvo el alcalde Pereira.

Los mismos nativos son conscientes del daño ambiental que existe. “No tenemos un programa de recolección de basuras, cada quien defiende solo su pedazo. La laguna la tenemos totalmente contaminada, poco a poco se nos está acabando la gallina de los huevos de oro”, reconoció el carpero Jayson Cervantes.

Los turistas que llegan a Playa Blanca también se quejan por las basuras.

“Lo negativo es que he visto mucha basura al ingresar a la playa. Sin embargo, la agencia que nos trajo empezó la campaña ‘Si lo traes, llévatelo’. Entonces me parece muy bien porque así ayudamos a que este tesoro esté limpio”, manifestó John Jairo Castillo, proveniente de Cali.

“Mejoraría que todo esté limpio, mantener las playas limpias. No hay canecas para la basura, habían pero de un momento a otro desaparecieron”, sostuvo Esther González.