“Vacaciones de prueba”: el experimento holandés para reactivar el turismo

Una compañía de viajes está ofreciendo unas vacaciones de ocho días en Grecia para probar si el turismo es viable durante la pandemia. ¿Cómo funcionarán?

Por lo menos 25.000 personas se han inscrito a las “vacaciones de prueba” que ofrece la compañía de turismo holandesa Sunweb, un experimento apoyado por el gobierno holandés que busca determinar si el turismo durante la pandemia de coronavirus es viable.

Sunweb está ofreciendo 187 boletos a la isla de Rodas en Grecia por un precio de 399 euros para personas entre 18 y 70 años que no tengan afecciones de alto riesgo. A los viajeros no se les permitirá salir del complejo turístico al que serán llevados, serán sometidos a pruebas covid antes y después del viaje y deberán permanecer en cuarentena durante 10 días cuando regresen a Países Bajos. El precio del tiquete, cabe resaltar, tienen todo incluido: transporte, hospedaje y alimentación.

Para algunas personas, esta iniciativa puede llegar a ser irresponsable, pues Países Bajos ha experimentado un aumento de los casos de COVID-19, según la Universidad Johns Hopkins.

Sin embargo, la presión pública para permitir que se desarrollen las vacaciones de verano ha llevado al gobierno a ensayar con este tipo de ejercicios controlados para permitirle a sus ciudadanos un descanso del encierro. El hecho de que 25.000 personas se hayan inscrito para participar del ejercicio habla de lo interesados que están los holandeses en viajar de nuevo para vacaciones.

De fiesta “en nombre de la ciencia”

Pero los viajes de turismo no es lo único en lo que ha venido trabajando el gobierno holandés. Hace unas semanas se hizo un experimento con un concierto para 1.000 personas en el Ziggo Dome de Amsterdam para evaluar cómo se pueden organizar eventos a gran escala de manera segura. Las boletas se agotaron en 20 minutos y se registraron más de 100.000 solicitantes para las entradas. Este fue el séptimo ejercicio de este tipo que se realiza en Países Bajos.

El festival Back to Live, como se bautizó al concierto de prueba, fue coorganizado entre el gobierno y el sector de entretenimiento. Esto con el objetivo de que los expertos en epidemiología analizaran los datos de los asistentes para determinar con qué capacidad podrían volver los festivales de música, los conciertos y los eventos deportivos en un futuro próximo. Si bien hay hallazgos positivos, se ha determinado que, tan pronto como suena la música, los asistentes comienzan a quitarse sus tapabocas.